Qué es una lámpara de fototerapia

Historia

La curación por la luz ha formado parte de la historia de la humanidad durante toda su existencia. Uno de los primeros usos específicos de la energía luminosa en la curación se remonta al 2500 a.C. en Egipto y alrededor del 1400 a.C. en China, pero el verdadero auge no llegó hasta las culturas de la antigua Grecia y Roma, cuando la gente tenía baños de sol en todos los hogares. Históricamente, la helioterapia (terapia con luz solar) puede considerarse el método original. En la época medieval este método, como muchos otros, cayó en el olvido, pero con la llegada del Renacimiento volvió a recomendarse y practicarse. El gran florecimiento de la helioterapia se produjo en la primera mitad del siglo XIX.

La luminoterapia se estableció de forma permanente en las consultas de los médicos a finales del siglo XIX y supuso una importante contribución a la medicina. Posteriormente, a principios del siglo XX, se vio confirmada por el "Premio Nobel" concedido en 1903 al médico danés N. L. Finsen (1860-1904) por el tratamiento de enfermedades cutáneas, especialmente la tuberculosis de la piel (lupus vulgaris), mediante la estimulación lumínica concentrada.

Sin embargo, durante mucho tiempo la fototerapia se limitó a la simple exposición a la luz o a la irradiación con rayos infrarrojos (hoy pertenece a la termoterapia - terapia con calor), y el verdadero avance sólo se produjo con el desarrollo de la tecnología láser a partir de la segunda mitad de la década de 1960. Se utilizó el término luz polarizada -o también modificada físicamente- y posteriormente se investigaron fuentes artificiales de luz polarizada en diversos campos de la medicina.

Un problema bastante importante que dificultó la difusión masiva de los láseres fue y es su coste, pero también el cumplimiento de las normas higiénicas de seguridad. Por ello, los trabajos teóricos y las pruebas clínicas de principios de los años 80 condujeron a la construcción de la biolámpara, una fuente de luz de bioestimulación terapéutica más sencilla y barata, que funciona según el principio de la luz polarizada emitida por una lámpara halógena.

El último desarrollo hasta la fecha es la lámpara de bioestimulación LED polarizada, cuyo uso ha sido descubierto hace relativamente poco por la industria del láser. El ciclo de trabajo del dispositivo LED es mucho más eficaz que el de las lámparas halógenas de bioestimulación y es comparable al de los dispositivos láser. Además, la tasa de luz polarizada es mayor y hasta en un 99%. Esto permite sustituir los dispositivos láser por biolámparas con fuente de luz LED polarizada en algunas aplicaciones terapéuticas sin reducir en absoluto el efecto de la terapia.

La fototerapia (terapia de luz polarizada) no es un tratamiento médico ni una cura, sino un método físico-biológico natural que estimula los organismos vivos de forma natural.

Ventajas del uso de la fototerapia

  • amplia gama de indicaciones con alto efecto
  • sin efectos secundarios
  • gama mínima de contraindicaciones
  • posibilidad de combinar la fototerapia con métodos terapéuticos clásicos y de otro tipo
  • aplicación estéril y sin contacto
  • disponibilidad de la fototerapia para todos (independientemente de la edad)
  • posibilidad de tratamiento en el entorno doméstico - cómodo, rápido y barato